Las personas creativas no nacen, se hacen. A pesar de que muchas veces se tiende a relacionar a los grandes genios con un talento innato y no con el esfuerzo personal, la creatividad es una competencia más que puede desarrollarse si se trabaja de la forma adecuada.
Pero, ¿cómo fomentar la creatividad en el aula?
Aunque no existe una fórmula secreta para trabajar la creatividad de los más pequeños, sí que es importante que tengamos en cuenta ciertos aspectos que te desarrollamos a continuación:
*Todas las personas son creativas: Uno de los errores que solemos cometer es considerar únicamente actividades creativas aquellas que tienen que ver con el arte, como la música o la pintura. Sin embargo, cada persona tenemos un talento y una actividad con la que disfrutamos y en la que podemos desarrollar nuestra imaginación. ¡Sólo debemos aprender a encontrarlo!
*Si queremos tener alumnos-as creativos, debemos ser docentes creativos: Debemos estar dispuestos a modificar nuestra manera también de dar clase. Si hacemos lo mismo de siempre, nuestros alumnos aprenderán lo mismo de siempre. Ve cada día a tu trabajo con la mente bien abierta, dispuesto a aprender nuevas formas de hacer las cosas y a escuchar y tener en cuenta las propuestas de tus alumnos-as.
*Aprovecha las inteligencias múltiples: Según esta teoría, son muchas las inteligencias que existen y para favorecer el desarrollo de todas ellas debemos ofrecer espacios con recursos y estímulos variados donde cada uno pueda descubrir y potenciar su manera de aprender. Cada estudiante tendrá más desarrollada un tipo de inteligencia que otra, y no podemos dejar que se sientan frustrados por ello. ¡Es más bien toda una oportunidad para fomentar su talento!
*No hay respuestas correctas: Muchas veces tendemos a definir las ideas como “buenas” o “malas”, pero ese pensamiento únicamente nos limita. Todas las respuestas o ideas son posibilidades, y es importante que no frustremos el proceso creativo de nuestros alumnos-as diciéndoles qué deben pensar y qué no. El mundo no es blanco o negro, ¡está lleno de millones de colores!
*No existen los errores: Intentar algo y no conseguirlo no es fallar, es una forma de aprendizaje. Lo importante no es el resultado en sí mismo, sino el proceso y lo que aprendemos con él. Las personas que nunca se equivocan es porque nunca han intentado nada nuevo. ¡Anima a tus peques a perder el miedo a equivocarse!
*Crea un ambiente que fomente el pensamiento creativo: ¡Intenta que en tu aula se reconozca la creatividad! Puedes exponer tablones de anuncios para mostrar diferentes maneras de resolver un problema, o soluciones creativas a un escenario del mundo real. También es interesante reservar algún espacio para la generación de ideas, como una mesa de pensar, un rincón de dibujo, o un espacio para que los grupos intercambien y generen propuestas.
*Anima la curiosidad de tus niños(as): Los niños-as ya están llenos de creatividad y curiosidad, lo más importante es darles espacio y libertad para que puedan utilizarla. Averigua qué les interesa y aprovechalo para que aprendan cosas nuevas relacionadas con ello.
Todo esto está claro, pero... ¿alguna actividad para facilitar la creatividad?
Puedes encontrar montones de actividades en montones de páginas, pero yo os voy a poner las que mejor me han funcionado.
ACTIVIDADES CREATIVAS MUY PRÁCTICAS
1.- Dramatizaciones. Delante de los demás intentaremos expresarles algún objeto para que los demás lo adivinen. Con los peques empezaremos por animales para que cojan soltura.
2.- Completar la historia. Empezamos a contar un cuento pero dejamos el final abierto. Ellos deben inventarse los diferentes finales. Empezaremos por cuentos conocidos dando nosotros la pauta, por ejemplo los 3 cerditos con un final apoteósico (los cerditos comen una comida encantada dejada por la bruja de Blancanieves y se convierten en ogros comelobos).
3.- Dibujar, pintar. Da la oportunidad de dibujar con y en diferentes materiales. Lo mismo con la pintura. Rallar con tenedores, soplar la pintura con pajitas, pintar con canicas en una bandeja...
4.- Usamos todo. Con cualquiera de los objetos de clase inventaremos utilidades diferentes a las que ya conocemos. Ponemos un pincel para sujetar el pelo, hacemos pelotas de papel para tirarlas...
5.- Plastilina. Podemos hacer cualquier cosa con la plastilina, añadiendo o quitando bolas, churros... marcándola con muchos utensilios no habituales, lápiz, tenedores de juguete, piezas de construcción, haciendo siluetas o huellas de los animales de plástico...
6.- Bailar. A través del baile expresaremos nuestra forma de comunicarnos de forma divertida y creativa. Ponles música de todo tipo empezando por canciones conocidas por ellos. Por experiencia os digo que al principio cuesta que sean espontáneos, pero luego... es una maravilla.
7.- Realizar construcciones. Darles piezas de plástico y empezar a construir entre todos un elemento, edificio o lo que sea, pero que sea cambiante. Si lo reservamos para el día siguiente y lo modificamos y volvemos a cambiar para el siguiente día, tendrá más valor para ellos que si lo destruimos a la hora de recoger la clase.
8.- Inventar palabras. Cuando trabajamos las vocales les entusiasmó ver que cualquier palabra se podía decir con una sola vocal. Empecé por sus nombres Blonco, Homoro, Olojondro, Okor... se lo pasaron en grande y siempre les divierte.
9.- Inventar animales. Cogemos la mitad de uno y la mitad de otro y le ponemos nombres.
10.- Cambiar los papeles. Nosotros somos alumnos-as y uno de ellos profe. Al principio les cuesta mucho, pero en cuanto le cogen el truco... lo piden todos los días, jijiji.
Espero que les sean de utilidad, a mí me funcionan muy bien.
Fuente:
Actividades Educa Infantil