Educación Especial e Integración

EL MUNDO DEL SILENCIO

La integración de los niños(as) sordos o con disminución auditiva en la educación infantil.

Expectativas

El(la) niño(a) sordo(a) tiene una capacidad intelectual normal, en muchos casos. La barrera sensorial es la que lo enfrenta ante la discapacidad para la lengua oral que el entorno oyente propone.

A los(las) niños(as) se les debe dar la oportunidad de vivir experiencias de comunicación que sean lo más ricas posibles.

La relación vincular con sus pares y docentes.

En cuanto a los vínculos, el docente debe tener en cuenta:

• Explicar a los demás niños(as) cuál es la dificultad de su compañero y cómo deben dirigirse para comunicarse.

• Situar al niño(a) en el grupo con el que encuentre mayor facilidad comunicativa. (Es importante resguardar la estabilidad de su grupo de pertenencia y la armonía en las relaciones, favoreciendo las mismas y su participación social).

• En situaciones de participación oral en grupo, se debe identificar al que está hablando para que el(la) niño(a) sepa a quién debe mirar en cada momento. Trabajar en ronda, hace esto más factible.

• Favorecer la participación del alumno(a) en el trabajo grupal, dándole la oportunidad de comunicarse, centrando la atención más en el contenido de sus explicaciones que en la forma de sus emisiones.

• Informarle previamente de las normas y reglas de clase, como así también de las modificaciones de actividades escolares o extraescolares para favorecer la anticipación y preparación del niño(a) en la actividad, afianzando su seguridad.

• Exigir que respete las normas como un alumno más, para que el grupo no sienta que existen preferencias.

En el aspecto lingüístico-cognitivo

Pautas de comunicación a tener en cuenta:

• Hablar naturalmente y no demasiado rápido. No levantar el tono de voz, no exagerar los movimientos de los labios.

• Utilizar frases sencillas, pero gramaticalmente completas.

• Hablar siempre con voz clara para favorecer su audición potencial.

• Propiciar el habla, ayudando a mejorar su expresión oral sin hacer la corrección directa sobre sus errores. Por ejemplo: si el(la) niño(a) dice "enfermo papá cama", el oyente dice: "si, tu papá está enfermo. Tu papá está en la cama" o "si, tu papá está en cama porque está enfermo".

• Tratar de captar más la idea que quiere transmitir que cómo lo está diciendo. Es decir, el docente debe hacer un esfuerzo por establecer eficazmente la comunicación, no sólo pedirle que hable correctamente (favorecer la autoestima).

• El(la) alumno(a) no siempre controla su voz y para que aprenda a graduarla es necesario indicarle cuándo debe bajar o subir su intensidad de voz.

Algunas sugerencias didácticas

Nombres

Los nombres deberían presentarse en carteles escritos. Es necesario que los(las) niños(as) aprendan los nombres de maestras y compañeros.

¿Cómo lo aprenden? La maestra se los dice por lectura labial. El(la) niño(a) los repite varias veces. Es importante que vaya aprendiéndolos poco a poco.

Pedir colaboración a la familia, para que los padres también sepan los nombres de los(as) niños(as), y los utilicen en casa para contar sus experiencias.

Un recurso valioso puede ser que la familia tenga una foto grupal de los(as) compañeros(as) y del personal de la escuela.

También es conveniente que la madre provea a la maestra una foto familiar con los nombres de cada uno de ellos. Por otra parte, solicitar a los padres que cuando sucede algo significativo en casa, que es probable que el(la) niño(a) quiera contar en el colegio, se lo escriban en el cuaderno de comunicaciones para que la docente esté informada.

El docente de Nivel Inicial

no debe convertirse en docente especial,

lo importante es conocer cuáles son las dificultades 

linguistico-comunicativas 

a las que se pueden ver

enfrentados los(as) niños(as) con

necesidades educativas especiales

para poder comprender cuán

importante es para ellos(as)

lograr una comunicación

y una integración lo más

eficaz posible.

Fuente: Maestra Jardinera

Prof.: Marcela Gómez