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viernes, 30 de septiembre de 2016

Aprendamos a Reciclar... Conoce la Regla de las 3R

El reciclaje es un proceso donde las materias primas que componen los materiales que usamos en la vida diaria como el papel, vidrio, aluminio, plástico, etc., una vez terminados su ciclo de vida útil, se transforman de nuevo en nuevos materiales.

¿Vale la pena reciclar?
La producción de residuos casi se ha duplicado en los últimos 30 años, estamos transformando el planeta en un enorme cubo de basura, una manera para reducir la cantidad de residuos urbanos es el reciclaje.

El reciclaje es una de las maneras más fáciles de combatir el Calentamiento Global, ya que evitamos generar mayor contaminación.
Los vertidos de plásticos llegan a los océanos destruyendo la vida marina. Cada año mueren 1.000.000 criaturas marinas por la contaminación plástica de los mares. Por culpa del plástico estamos creado verdaderas islas de basura en los océanos.

El reciclaje no sólo tiene sentido desde el punto de vista ambiental, sino también desde el punto de vista económico. Al reciclar estamos ahorrando materias primas y energía en su elaboración. Por ejemplo con el reciclado de cuatro botellas de vidrio, lograríamos ahorrar la energía suficiente equivalente al funcionamiento de un frigorífico durante un día o el equivalente a lavar la ropa de cuatro personas. Cada tonelada de papel reciclado representa un ahorro de energía de 4100KWH.

Además de reciclar los envases, podemos realizar algunas pautas a tener en cuenta para reducir la cantidad de basura que generamos diariamente, así como su composición tóxica. Una de ellas es la regla de “las 3R”: reducir, reutilizar, reciclar.

Fundamentos del Curriculo de Educación Inicial (Marco Político, Filosófico y Legal)

La fundamentación política, filosófica y legal del currículo de Educación Inicial, se concibe en un sistema educativo que persigue la formación del cuidadano o ciudadana que se desea con base a las aspiraciones y expectativas actuales de la sociedad venezolana. Todo esto en consideración al artículo 3 de la CRBV que establece:

"El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alzanzar dichos fines".

Asimismo, en los artículos 75 y 78 de la CRBV se señala:

"El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas..." "Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho... El Estado, las familias y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta, protección ontegral, para lo cual se tomará en cuenta su interés superior en las decisiones y acciones que les conciernan...".

Y los artículos 102 y 103:

"La educación es un derecho humano y un deber social fundamental..." "Toda persona libre tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades..." "La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado... El Estado creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo...".

Por otra parte, los artículos 107, 108 y 111 de la CRBV señalan que la educación ambiental es "obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no formal..."; la contribución de los medios de comunicación públicos y privados en la formación ciudadana; y el derecho "al deporte y la recreación como actividades que beneficien la calidad de vida individual y colectiva...".

Cabe destacar el artículo 81 de la CRBV, que incorpora los derechos de las personas "con discapacidad o necesidades especiales tiene derecho al ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades y a su integración y capacitación...". Igualmente el artículo 9 de la misma Constitución se refiere al castellano como idioma oficial de los venezolanos y los idiomas indígenas como oficiales de los pueblos indígenas "por constituir patrimonio cultural de la nación y la humanidad", así como el artículo 121 señala el derecho de los pueblos indígenas "a mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores... tienen derecho a una educación propia y a un régimen educativo de carácter intercultural y bilingue, atendiendo a sus particularidades socioculturales, valores y tradiciones".

Como se puede apreciar, el desarrollo de la persona es una meta fundamental del sistema educativo, de acuerdo a la CRBV. En esta expresión se destacan dos términos claves: "desarrollo" y "persona". El desarrollo se refiere al proceso continuo de cambios por el cual un organismo pasa desde su gestación hasta su ocaso, como producto de componentes de orden biológico, psicológico, cultural y social. Por su parte la persona es el ser social y designa lo que es único y singular de un individuo, así como su capacidad de asumir derechos y deberes en un colectivo social. Todo ello va en consonancia con las tendencias filosóficas actuales que destacan la importancia de la educación para la vida, a través de la formación integral del educando con énfasis en los valores (libertad, honestidad, colaboración, responsabilidad, respeto), para lograr de esta forma propiciar la cooperación, el amor al trabajo, la convivencia, la paz y la armonía entre las personas.

Suponen los preceptos constitucionales una concepción de la educación, como elemento fundamental para el desarrollo humano, con base en el respeto al individuo para hacerlo un(a) ciudadano(a). Es así que, la formación integral que se pretende con la educación, articula el proceso de aprendizaje en un todo coherente, partiendo para ello de la integración del hacer, conocer y convivir para el desarrollo del ser social. Con esta perspectiva humanista y holística o integral de la persona, vista ésta como totalidad, es decir, por una parte mente y cuerpo y por otra, de ser humano en convivencia social y naturaleza.

Esto permite afirmar que la Educación Inicial está orientada hacia el desarrollo de la persona (ser social) y la universalización de los derechos fundamentales, desde una perspectiva humanista social.

Igualmente se determina en esta fundamentación la obligación del Ministerio de Educación y Deportes de impulsar la concientización y la efectividad de la corresponsabilidad de la protección integral infantil; la consideración de los niños y las niñas como sujetos de derechos y como prioridad absoluta en las decisiones en cuanto a las políticas y planes encaminados a lograr la protección integral. Así como, el fortalecimiento de la familia para que pueda asumir concientemente su papel en el proceso de desarrollo infantil. la garantía de que se cumplan los derechos fundamentales y la atención adecuada y oportuna en el núcleo familiar, permitirá que los que hoy son niños y niñas puedan ser más adelante adultos física, psicológica, social, emocional y moralmente equilibrados, con un proyecto de vida y un proyecto social en colectivo.

Asimismo destaca la CRBV la necesidad de un currículo adecuado a la diversidad de contextos personales, sociales, culturales y linguisticos, para contribuir a la formación ciudadana de acuerdo a las culturas particulares y a la identidad local y nacional. De esta forma, el curriculo orientado a niños y niñas entre 0 y 6 años debe partir de las experiencias del ambiente familiar comunitario, para que se produzca la contextualización del aprendizaje y de desarrollo del niño y la niña, lo que proporciona viabilidad y pertenencia social y cultural al currículo.

Todo lo planteado anteriormente se fortalece con lo establecido en la LOPNA, orientada hacia los derechos de niños, niñas y adolescentes, en los artículos desde el 53 hasta el 68, de conformidad con la CRBV, que señala el derecho a la educación de esta población de los padres, representantes o responsables en materia de educación. El derecho a la participación en el proceso educativo, a ser respetados por los derechos y garantías. Incorpora también esta Ley, la educación de niños, niñas y adolescentes indígenas y los que tienen necesidades especiales. Así como, el derecho al descanso, la recreación, el esparcimiento, el deporte y el juego, el derecho a la libertad de expresión y a la información.

Esta fundamentación es acorde con la filosofía de Simón Rodríguez (Rubilar, 2004), quien esboza una educación práctica y social que sustenta todo el sistema y "preestablece los vínculos individuo-sociedad", como instrumento de "formación de ciudadanos". Vista la escuela como "centro activo práctico ligado a las necesidades reales del educando". Con esta visión concibe el saber "como saber experiencial, para aprender, del conocimiento para hacer, producir y crear" (p. 2). de esta forma la relación entre la teoría y la práctica en educación la plantea en el orden del tratamiento de las cosas y de impulsar las ideas sociales "saber vivir en República". Por tanto la educación que plantea don Simón Rodríguez y lo definido en la CRBV muestra una coherencia, que se considera en los fundamentos de Educación Inicial. 

Currículo de Educación Inicial.

 


Adivinanzas con Imágenes







Tomadas de la web

martes, 27 de septiembre de 2016

Todos somos responsables del cuidado de este recurso... Recomendaciones para cuidar del Agua

Todos somos responsables del cuidado de este preciado recurso. El agua es el componente más abundante del planeta Tierra y se puede encontrar en diferentes estados: líquido, gaseoso o sólido. El 70% de la superficie está cubierta con agua pero en su mayoría por océanos y menos del 1% es agua disponible para consumo humano. Por eso es tan importante evitar la contaminación del agua.

El agua contaminada es un factor de riesgo porque a través de ella se pueden transmitir enfermedades como hepatitis, cólera, malaria, dengue y diarreas, por ejemplo. El cuidado del agua es una responsabilidad compartida socialmente y desde cada hogar se puede contribuir con simples prácticas de consumo eficiente para que las futuras generaciones puedan contar con este recurso indispensable para la vida.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Ahora Duermo para Soñar (Reflexión)

Un hombre que duró muchos años tratando de alcanzar un sueño, después de esperar tanto, un día cualquier otro decidió triunfar... El dijo:

Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas;
Decidí ver cada problema como oportunidad de encontrar una solución; Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un Oasis;
Decidí ver cada noche como un misterio por resolver, y cada día como una nueva oportunidad de ser feliz;
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades y que en éstas está la única forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar; 
Descubrí que no era yo el mejor y quizás nunca lo fui, me dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.

Aprendí que el mejor momento del triunfo que puedo tener, es el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida".

Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;

Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el cambio de los demás.

Aque día decidí cambiar tantas cosas....
Aque día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad...
Desde aquel día ya no duermo para descansar...
Ahora simplemente duermo para soñar...

Walt Disney


Tomado de la Recopilación de la Lic. Annirida García Galeno
Orientadora.

En el lugar del Otro (Actividad)

Materiales:
Un libro con tapas de colores diferentes
Tarjetas con Preguntas.

Tiempo Estimado:
30 minutos

Objetivos:
  • Aprender que la motivación que mueve a una persona a actuar de determinada manera, muchas veces en diferente de la que nosotros pensamos que tiene.
  • Considerar que nuestros juicios sobre los demás no siempre se corresponden con la realidad.
  • Aprender que la verdad no es absoluta, y todos podemos tener una cuota de ella.
  • Conocer la parte de verdad que tiene el otro, poniéndose en su lugar.
Desarrollo:

1. Se piden dos voluntarios. Se los hace sentar en dos sillas enfrentadas.
2. El docente les mostrará, a los dos, un libro cuya tapa sea de un lado de un color y del otro de otro color. El docente le pregunta a uno de ellos qué es lo que está viendo y de qué color es. Lo mismo le pregunta al otro voluntario. Es decir que habrá dos alumnos viendo un mismo objeto pero de distinto color.
3. Sin cambiar el libro de posición, el docente hace rotar a los niños de lugar, y les reitera la pregunta.
4. Se divide al grupo total en cinco subgrupos y se les entregan las siguientes preguntas:

¿Por qué dos personas, mirando una misma realidad, llegan a conclusiones diferentes? ¿Por qué para entender lo que muchas personas afirman hay que ponerse en su lugar y mirar desde su punto de vista?

5. En plenario, se comparte lo que cada grupo reflexionó por separado.

Sugerencias:

Puede utilizarse con cartón pintado de cada lado con una tonalidad distinta, o bien una lámina con dos figuras diferentes de cada lado.

Guía de Reflexión:

Esta técnica tiene como particularidad que el proceso de reflexión forma parte de la técnica en sí, a través de las preguntas que el docente entrega a los alumnos para que discutan.

Dificultades para Aprender y Tipos.

 

Definición

Una definición conceptual completa de las Dificultades de Aprendizaje (DA) y sobre la que existe un mayor consenso es la siguiente: 


“Las dificultades de aprendizaje son un término genérico que se refiere a un grupo heterogéneo de trastornos, manifestados por dificultades significativas en la adquisición y uso de la capacidad para entender, hablar, leer, escribir, razonar o para las matemáticas. Estos trastornos son intrínsecos al individuo, y presumiblemente debidos a una disfunción del sistema nervioso, pudiendo continuar a lo largo del proceso vital. Pueden manifestarse problemas en conductas de autorregulación e interacción social, pero estos hechos no constituyen por sí mismos una dificultad de aprendizaje. Aunque las dificultades de aprendizaje se pueden presentar concomitantemente con otras condiciones discapacitantes (por ejemplo déficit sensorial, retraso mental, trastornos emocionales severos) o con influencias extrínsecas (como diferencias culturales, instrucción insuficiente o inapropiada), no son el resultado de dichas condiciones o influencias” (NJCLD- National Joint Committee on Learning Disabilities- en 1988).

Evaluación

El perfil más generalizado del adulto con dificultades de aprendizaje se caracteriza por tener una inteligencia de tipo medio, déficits neuropsicológicos selectivos y un rendimiento académico inferior al esperable en función de su CI. Varios estudios ponen de relieve un rendimiento verbal inferior al manipulativo (Portellano, 1993).

La evaluación deberá ir dirigida a explorar cuatro aspectos principalmente:

  1. Aspectos intelectuales
  2. Aspectos madurativos, neuropsicológicos
  3. Aspectos instrumentales
  4. Aspectos emocionales

Evaluar cuidadosamente dichas áreas nos puede ayudar a realizar un diagnóstico diferencial inicial, pero también nos da mucha información de cómo enfocar el tratamiento, en qué aspectos tendremos que incidir, qué objetivos iniciales nos plantearemos, a qué debemos dar prioridad.

La evaluación inicial, antes de comenzar el tratamiento, es útil para valorar la evolución seguida en el tratamiento (retest) y no perder el norte. Muchas veces ocurre a los terapeutas que trabajan con niños con dificultades de aprendizaje, que pierden la referencia de la normalidad, por eso la valoración utilizando baremos nos ayuda a tomar conciencia de la dificultad real del niño. Esto no anula el mérito de la observación directa del terapeuta. Los datos objetivos (provenientes de los tests) y los subjetivos (provenientes del terapeuta) son complementarios.

Por lo que respecta a los aspectos Intelectuales, algunas características comunes de las DA en el adulto, encontradas a partir de la valoración de la escala de inteligencia Wechsler, son las siguientes:

  1. Su capacidad intelectual se encuentra dentro de niveles psicométricos normales, aunque con un rendimiento algo inferior a la media.
  2. Parece existir una correlación positiva entre el Cociente Intelectual y el número total de años de escolarización del sujeto (McCue, y cols., 1986).
  3. El CI Manipulativo se mantiene estable, mientras que el CI Verbal presenta un descenso más acusado.
  4. Los subtests del WAIS donde se obtienen peores resultados son Información, Aritmética y Dígitos en la Escala Verbal, y Figuras Incompletas en la Escala Manipulativa.

Los marcadores neuropsicológicos en los niños con DA indican que estos niños presentan inmadurez en su sistema nervioso y aumento significativo en la cantidad e intensidad de los signos neurológicos menores, algunos de ellos:

  • Trastornos de la orientación espacial
  • Nociones temporales confusas
  • Predominio cerebral inadecuado
  • Defectos del lenguaje
  • Trastornos de la motricidad
  • Deficiente reconocimiento del esquema corporal
  • Confusión figura-fondo

En el área instrumental, hay dificultades en el manejo de;

  • La lectura
  • La escritura
  • La ortografía
  • El cálculo

Con relación a los trastornos emocionales, estos no son la causa de las DA pero es frecuente la concomitancia entre dichas dificultades y la presencia de alteraciones emocionales. Esto se debe en parte a la experiencia escolar frustrante en la mayoría de los niños con DA, a la incomprensión a la que se ven expuestos por parte de los adultos que muchas veces les tachan de “vagos”, a la situación de indefensión ante la que se encuentran, etc.
Huntington y cols., 1993, demuestran que los adolescentes con DA presentan un aumento severo del riesgo de depresión y suicidio, así como un negativo desarrollo emocional. Otros trabajos (Ritter, 1989) indican que los adolescentes con problemas de aprendizaje presentan alto nivel de ansiedad con tendencia a la somatización.

 

Discusión

En el I Congreso Nacional sobre la Prevención de las Dificultades de Aprendizaje y Dislexia (1993) se cuestiona la conceptualización de las dificultades de aprendizaje como un trastorno del desarrollo, y se plantea que quizás debería replantearse esta conceptualización hacia la consideración de las dificultades de aprendizaje como una deficiencia permanente apoyándose en la idea de la persistencia de las DA durante toda la vida y la presencia de una huella neurobiológica en las DA.

Existe consenso en afirmar que el perfil de los adultos es similar al de los niños con DA, ya que los síntomas persisten en el tiempo (McCue, 1986; Spreen, 1982), aunque sus manifestaciones son distintas según la fase del desarrollo, y las necesidades también varían en función de la edad.
En cualquier caso, lo que sí se tiene que tener en cuenta es que el tratamiento debe estar estructurado teniendo en cuenta las características particulares de la persona que tiene dificultades de aprendizaje. Por supuesto, el trabajo debe estar dirigido y supervisado por un especialista en este tipo de dificultades. No solo será importante el tipo de ejercicio elegido sino también la valoración de la actitud de la persona con dificultades en su forma de abordar la tarea que se le propone. En este sentido el papel del reeducador es fundamental dado que es el que observa, dirige y modela dicha actitud. Por todo ello se crea una relación y un vínculo entre el alumno y el reeducador que, como en cualquier tipo de terapia, juega un papel determinante en el proceso de recuperación del alumno.

 

Tipos de problemas de aprendizaje

 

 

Dislexia

“Dislexia” se define como la dificultad para leer. Cuando los niños están aprendiendo a leer y a escribir en el jardín infantil y en primer grado, es común que confundan la letra “b” con la “d”, el número “6” con el “9” y que confundan otros tipos de palabras. Es importante aclarar que esto no es un problema de visión; sino que el cerebro está invirtiendo o modificando la secuencia de la información que recibe de los ojos. La mayor parte de los niños superan este problema antes de los siete años, aproximadamente. Sin embargo, en el caso de los jóvenes disléxicos, los problemas de lectura persisten.
En otra forma de dislexia, la mente identifica correctamente la palabra que “ve”, pero tarda en relacionarla con su significado. Estos adolescentes leen muy despacio y es posible que tengan que releer el material varias veces antes de comprenderlo. Otras actividades de comunicación también pueden presentar dificultades, como comprender el lenguaje oral y expresarse de forma oral y escrita

 

Disgrafía

“Disgrafía” se define como la dificultad para escribir, como resultado de la dislexia, de una coordinación motora deficiente o de problemas para entender el espacio. La forma de manifestarse depende de la causa. Un informe escrito por un adolescente con disgrafía debido a la dislexia tendrá muchas palabras ilegibles o mal escritas. Por otra parte, la torpeza motora o una deficiencia en la percepción visual y espacial sólo afecta la letra, no la ortografía

 

Discalculia

La discalculia se define como la dificultad para hacer cálculos matemáticos. Las matemáticas son un problema para muchos estudiantes, pero la discalculia puede hacer que un adolescente no comprenda incluso los conceptos matemáticos básicos.

 

Discapacidades en la memoria y en el procesamiento auditivo

Las discapacidades en la memoria y en el procesamiento auditivo incluyen la dificultad de comprender y recordar palabras o sonidos. Es posible que un adolescente escuche con normalidad y, sin embargo, no recuerde las partes importantes porque su memoria no está almacenándolas ni descifrándolas de manera correcta. O tal vez escuche una frase pero no pueda procesarla, especialmente si se usan palabras complejas, es muy larga o se dice rápidamente, o si hay ruido de fondo. En el caso de los jóvenes con trastornos de procesamiento auditivo central (central auditory-processing disorders, CAPD), el zumbido de un ventilador o los sonidos típicos de una clase pueden interferir en el aprendizaje.

 

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad—TDHA (ADHD)

La American Academy of Pediatrics (AAP) ha publicado recomendaciones sobre las pautas para el diagnóstico y el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (Attention Deficit/Hyperactivity Disorder, ADHD). Las pautas, desarrolladas por un panel de expertos en medicina, en salud mental y en educación, están dirigidas a los médicos de atención primaria (y también a los padres) para ayudar a comprender mejor cómo reconocer y tratar el TDHA, el trastorno neuroconductual más común de la niñez.
Entre el 4% y el 12% de todos los niños en edad escolar tienen TDHA El primer paso, diagnosticar la afección, por lo general, no puede hacerse con éxito hasta que el niño tenga, aproximadamente, seis años.

La pautas de la AAP incluyen lo siguiente para el diagnóstico:

  • La evaluaciones del TDHA deben ser iniciadas por el médico clínico de atención primaria en el caso de niños que muestran signos de problemas escolares, bajo rendimiento académico, relaciones problemáticas con los maestros, los miembros de la familia y los pares, y otros problema del comportamiento. Las preguntas a los padres, ya sean directas o mediante un cuestionario previo a la visita, acerca de la escuela y los problemas del comportamiento pueden ayudar a alertar a los médicos sobre un posible TDHA.
  • Al diagnosticar el TDHA, los médicos deben usar los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) desarrollados por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) (los síntomas incluyen facilidad de distracción, hiperactividad e impulsividad). Estas pautas requieren que los síntomas del TDHA estén presentes en dos entornos o más de un niño, y que afecten de manera negativa la función académica o social del niño durante, al menos, seis meses.
  • La evaluación del TDHA debe incluir información obtenida directamente de los padres o los cuidadores, como también de un maestro de la escuela u otro profesional de la escuela, acerca de los síntomas básicos del TDHA en diversos entornos, la edad de la aparición, la duración de los síntomas y el grado de la discapacidad funcional.
  • La evaluación de un niño con TDHA también debe incluir una evaluación de las afecciones coexistentes: problemas del aprendizaje y del lenguaje, agresión, problemas de disciplina, depresión o ansiedad. Casi un tercio de los niños a los que se les diagnostica TDHA también tienen una afección coexistente.

 

 Las pautas de tratamiento incluyen las siguientes recomendaciones:

  • Los médicos clínicos de atención primaria deben establecer un programa de tratamiento que reconozca el TDHA como una afección crónica. Esto implica la necesidad de educar sobre la afección y un sistema de control sostenido para registrar los efectos del tratamiento y los cambios del desarrollo en el comportamiento.
  • El médico clínico que brinda el tratamiento, los padres y el niño, junto con el personal de la escuela, deben especificar objetivos adecuados para guiar el manejo. Los objetivos deben estar relacionados con los problemas específicos del niño individual, como el desempeño escolar, la dificultad para terminar tareas y los problemas de interacción con compañeros de escuela.
  • Si es apropiado, el médico clínico debe recomendar una terapia conductual y/o medicamentos estimulantes para mejorar síntomas específicos en los niños con TDHA. Las pautas proporcionan una reseña de la evidencia científica para recomendar medicamentos y terapia conductual.
  • Cuando el tratamiento para un niño con TDHA no ha cumplido sus objetivos, los médicos clínicos deben reevaluar el diagnóstico original, todos los tratamientos apropiados, la adhesión al plan de tratamiento y las afecciones coexistentes, lo que incluye las discapacidades del aprendizaje y las afecciones de salud mental.
  • El médico clínico debe brindar al niño con TDHA un seguimiento periódico y sistemático. El control debe estar dirigido a los objetivos individuales del niño y a cualquier efecto adverso del tratamiento, y la información debe recolectarse de los padres, los maestros y el niño. Las pautas recomiendan áreas para futuras investigaciones en relación con opciones de tratamiento, resultados a largo plazo y otras áreas en el manejo de los niños con TDHA.
Si bien pareciera, a menudo, que el TDHA se atenúa durante la pubertad, “Sabemos que eso no es verdad”, señala la Dr. Suzanne Boulter, pediatra de Concord, New Hampshire. “En realidad, la hiperactividad puede disminuir, pero la falta de atención y la impulsividad no se modifican. A medida que estos jóvenes atraviesan la escuela secundaria y la universidad, es posible que estos problemas sean el mayor obstáculo para el éxito académico”.

 

Trastorno del espectro autista/Trastorno generalizado del desarrollo

El autismo es un trastorno con una variedad de síntomas que van de leves a graves. Las etiquetas, como autismo clásico, síndrome de Asperger y trastorno generalizado del desarrollo no especificadas de ninguna otra manera son confusas porque los jóvenes con estas afecciones tienen muchas características en común, como capacidades sociales deficientes, hipersensibilidad a imágenes y sonidos, dificultades para adaptarse al cambio y otros intereses idiosincrásicos (distintivos). La diferencia entre un niño y otro es, frecuentemente, una cuestión de grado. Como resultado, todos estos diagnósticos son parte de un trastorno del espectro autista.
El síndrome de Asperger y el autismo ocupan lados opuestos en el espectro; de hecho, el síndrome de Asperger (Asperger´s syndrome, AS), a menudo, es conocido como autismo “leve”. Si bien la mayoría de los niños con AS tienen una inteligencia promedio o superior al promedio, cuatro de cada cinco niños y niñas autistas demuestran algún grado de  discapacidad intelectual. Otra diferencia clave involucra el habla. Los niños con autismo, por lo general, tienen un retraso en el habla. Por otro lado, los niños con síndrome de Asperger tienden a ser verbalmente precoces. Y una vez que comienzan a hablar, es como un dique que se rompe El Dr. Hans Asperger, el pediatra austríaco que descubrió el trastorno, llamaba a sus pacientes “pequeños profesores”, por sus inclinaciones a dar cátedra.
“Dependen mucho de sus destrezas del lenguaje para arreglárselas -observa el Dr. William Lord Coleman de Duke University Medical Center y University of North Carolina School of Medicine- y, por lo tanto, las utilizan excesivamente. Esto puede abrumar a las personas.” Esto juega un papel importante en las dificultades que tienen para interactuar con sus pares. Los adolescentes que tienen el síndrome de Asperger pasan muchísimo tiempo (incluso para los adolescentes) en su propio mundo pero, por lo general, se sienten solos y desean hacer amigos. El problema es que no saben cómo actuar en los entornos sociales. Entre esto y sus excentricidades, es posible que se vuelvan víctimas de burlas y de intimidaciones. Los padres de un niño con AS, o cualquier otro trastorno, deben hacer todo lo posible para estar en sintonía con los humores del joven. Las tasas de ansiedad, depresión y suicidio son inusualmente altas en este grupo.
Para distinguir el autismo clásico del síndrome de Asperger los pediatras y los especialistas pediátricos se basan en las pautas de diagnóstico del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders). La mayor parte de los niños se encuentran en algún lugar del medio del espectro. Aproximadamente, solo un joven de cada mil recibe un diagnóstico de autismo clásico. Se cree que la incidencia (cantidad de casos) del síndrome de Asperger es el doble y, posiblemente, el triple.

 

Discapacidad intelectual

En los Estados Unidos hay, aproximadamente, medio millón de adolescentes que tienen discapacidad intelectual. Según su clasificación, nueve de cada diez tienen una discapacidad intelectual leve y uno tiene un nivel de función intelectual, o coeficiente intelectual CI (intelligence quotient, IQ), de entre 50 y 69 (55 puntos por debajo del promedio). (Un IC de entre 35 y 49 ubica a una persona en la categoría de discapacidad intelectual  moderada; de entre 20 y 34, en la de discapacidad intelectual  grave; y de menos de 20, en la categoría de discapacidad intelectual profunda).
A nivel cognitivo, muchos  niños y niñas con una discapacidad intelectual leve  funcionan apenas por debajo de sus compañeros que no tienen la discapacidad. Incorporan información y destrezas nuevas, pero un poco más despacio. Los problemas que sí tienen pueden estar relacionados con la memoria, las destrezas para resolver problemas, el pensamiento lógico, la percepción y el margen de atención.
Al igual que los padres de otros adolescentes con necesidades especiales, las madres y los padres, probablemente, estén tan preocupados por el desarrollo social de su hijo como lo están por su progreso académico. La adolescencia es una etapa en la que una persona que es diferente del resto puede convertirse en objeto de burlas. Los jóvenes que tienen una discapacidad intelectual, además de sus limitaciones intelectuales, pueden tener problemas de salud física y/o mental que también llamen la atención. Por lo general, son muy conscientes de sentirse distintos de sus pares que no tienen problemas de aprendizaje. Son susceptibles a sentimientos de frustración y depresión, lo que es comprensible.

Un diagnóstico de discapacidad intelectual  se basa en el CI  y en otros dos estándares:

  1. Limitaciones significativas en dos destrezas esenciales de la vida cotidiana o más (comunicación, cuidado personal, lectura, escritura, etc.)
  2. La afección debe estar presente antes de los 18 años.
Fuente de Consulta: psicoterapeutas.com / healthychildren.org

viernes, 23 de septiembre de 2016

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Fundamentos del Currículo de Educación Inicial


En esta parte del documento se presenta cómo se concibe en el cirrículo de Educación Inicial, a el niño, a la niña y el entorno social y cultural que lo rodea, el marco filosófico, político y legal; así como el marco teórico acerca del desarrollo y aprendizaje, el fundamento pedagógico del currículo, la concepción del/la docente como mediador(a) de experiencias de aprendizaje y los perfiles curriculares.

Concepción de la niña y el niño entre los 0 y 6 años, y su Entorno Social y Cultural.

En la Educación Inicial, el entorno social y cultural es fundamental para el desarrollo infantil, y en ese entorno, se concibe a las niñas y los niños como seres humanos, sujetos de derecho que poseen un potencial de desarrollo que les permitirá avanzar etapas sucesivas a través de las cuales se irán produciendo los cambios que habrán de conducirlos(as) hasta la adolescencia y la adultez.

Aunque cada niño y niña tiene su propio ritmo y su estilo de desarrollo y aprendizaje, se caracterizan por su curiosidad, su sensibilidad, su espontaneidad y una permanente observación, exploración e investigación de su ambiente. Las actividades de su vida diaria en los diferentes espacios de interacción social (hogar, maternal, centro preescolar, centros de educación inicial y de atención integral, parques, reuniones familiares o infantiles) les permitirán integrarse progresivamente como miembros de una familia, de una escuela, de una colectividad.

Dentro de esta concepción el entorno del niño y la niña se aprecia con un sentido ecológico, siguiendo a Brofenbrenner (1987), considerando todo lo que lo(a) rodea y lo(a) afecta directa e indirectamente: la familia, los hogares de atención integral, los centros de Educación Inicial, los adultos significativos, la comunidad, la garantía de sus derechos, la cultura, los medios de comunicación social, las previsiones y acciones para la protección integral, además de los espacios físicos y naturales que condicionan su desarrollo.

El concepto de familia, como escenario natural de desarrollo integral ha variado en su concepción y actualmente se ve de manera distinta a lo que se conocía tradicionalmente. Es así que el término familia varía inclusive dentro de una misma sociedad y en un mismo grupo social, dependiendo de las relaciones parentales que se produzcan en su seno y de la presencia e influencia del padre y la madre. En este sentido se entenderá por familia al grupo primario que atiende y acompaña al niño y la niña en su hogar, y que satisface sus necesidades de alimentación, salud, afecto, juego, comunicación, seguridad y conocimiento (MECD, 2003).

La corresponsabilidad establecida en la CRBV, en torno a la vinculación de la familia, la sociedad y el Estado, con el objeto de garantizar a los niños y a las niñas un desarrollo armónico e integral y en el ejercicio pleno de sus derechos, parte por reconocer a la familia, como el primer escenario de desarrollo de los niños y las niñas (CRBV, Art. 75). En tal sentido, es en ese núcleo donde se inician los procesos de socialización y participación; se construyen los primeros vínculos, relaciones afectivas, sus aprendizajes y sus comportamientos responden a las prácticas de crianza de sus hogares y comunidades de donde provienen; de esta forma, cuando el niño o la niña y su familia se encuentran con el/la docente en la institución educativa o en los espacios comunitarios, comparten sus historias de vida, su cultura, sus expectativas.

En este contexto es importante resaltar que la cultura refleja los patrones de crianza, las creencias y las prácticas cotidianas de los adultos significativos y las instituciones con las cuales el niño y la niña tienen contacto. Las familias además poseen un conjunto de creencias y expectativas acerca de las maneras en que sus hijos e hijas se desarrollan y aprenden, que son determinantes en las actuaciones de crianza, que a su vez afectan el desarrollo infantil.

Por estas razones, es necesario partir del entorno cultural en el cual se encuentran los niños y las niñas. Cuando se trabaja en los ambientes familiares o con las madres integrales o cuidadoras, es importante tomar en cuenta los factores que influyen en los patrones de crianza, lo que justifica cualquier esfuerzo que se haga para orientar y fomentar la participación del padre, la madre, familiares (abuelos, tíos, hermanos mayores) y otros adultos significativos en la educación de los niños y las niñas.

De esta forma la Educación Inicial contribuye con la socialización de la niña y el niño, participando en su proceso de vida para que tengan oportunidades de adquirir patrones sociales y culturales que les permitan integrarse y transformar a la sociedad en la que viven y se desarrollan. A través de este proceso se adquieren los patrones básicos de relación entre los que cabe destacar: la identidad (autoconcepto, género, pertenencia de grupo y nación), el apego, el autocontrol, la cooperación y la solidaridad, la aceptación, la afiliación, la amistad, la apropiación de la cultura propia y la diversificación de las relaciones sociales.

La adecuada socialización del niño y la niña es uno de los más importantes resultados que la sociedad exige de la familia y de la educación y se va construyendo a través de las relaciones que establece con sus familiares, con otras personas y con un entorno educativo y social favorable.

Mediante este proceso el niño y la niña internalizan normas, pautas, hábitos, actitudes, valores que rigen la convivencia social.

El elemento esencial del proceso de socialización es el propio niño y la propia niña, su capacidad para relacionarse con el entorno e ir accediendo gradualmente a niveles de mayor conocimiento y de nexos sociales cada vez más complejos, a través de una interacción dinámica. Su propia actividad, la de sus pares y la de los adultos responsables de su desarrollo facilitarán la construcción de nuevos patrones sociales.

La familia, los centros de Educación Inicial, los espacios comunitarios, de atención educativa y los hogares de atención integral, como primeros entornos de socialización del niño y la niña deben caracterizarse por la prevalencia de relaciones de afecto, para que aprendan a comunicarse, a cooperar con su grupo familiar, a cumplir con ciertas pautas de comportamiento, a distinguir lo que está bien de lo que no lo está, a respetar a sus familiares y a las demás personas, a jugar y disfrutar en grupo y a valorar la convivencia, la armonía, el ambiente y el trabajo.

Currículo de Educación Inicial


Elementos de la Planificación





















Tomadas de la red

viernes, 16 de septiembre de 2016

La pregunta más importante... ¿? Reflexión

Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dió un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y leí rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la última:

¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?

Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre?
 
Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen.

¡Absolutamente!, dijo el profesor. En sus carreras ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque sólo les sonreían y digan: ¡Hola!

Yo nunca olvide esa lección. También aprendí que su nombre era Dorothy.

No hay nada más importante que saber que cada ser humano es importante...

Tomado de la Recopilación de la Lic. Annirida García Galeno
Orientadora 

¡Déjame Pasar! (Actividad de aula)

Materiales: ninguno
Tiempo estimado: 20 minutos.


Objetivos:
  • Elaborar situaciones de competencia entre los alumnos.
  • Lograr objetivos propuestos por caminos que resulten operativos.
  • Tomar conciencia de los caminos que pueden resultar inoperantes para lograr metas deseadas.
Desarrollo:

1. Los participantes forman parejas y se distribuyen en el aula o en el patio. Se paran uno frente a otro y ubican sus palmas enfrentadas, apoyadas una sobre otra.
2. El coordinador da una señal, y uno de los miembros de cada pareja empuja al otro diciéndole: "Dejame pasar porque...", y le da una razón; por ejemplo, quiero salir al patio, quiero correr, quiero ir a jugar, etc.
3. Una vez hecho esto, el niño que empuja se detiene y entonces es el otro compañero quien empuja, pero dando otra razón. Por ejemplo: "Déjame pasar porque... quiero irme a mi casa."
4. Las parejas continúan empujándose mutuamente durante un rato (no más de diez minutos), intercambiando frases del mismo tipo.

Sugerencias:
  • Es preciso que el docente recuerde a los niños que la actividad es sólo un juego, y que no deben agredirse física ni verbalmente.
  • Por otra parte, si se diera el caso de que surgieran actitudes violentas en alguno de los niños, podrá ser motivo de la reflexión posterior.
  • Una variante podría ser que uno de los niños actuara como policía y otro como ladrón, o bien representar personajes opuestos de algún hecho histórico.
Guía de reflexión:
  • Se reflexiona sobre cómo se sintieron los niños al tener que oponer resistencia al deseo del compañero. Asimismo, pueden expresar cómo se sintieron en la posición inversa, es decir, al tener un deseo al que otro le oponía resistencia.
  • Por otra parte, se puede reflexionar acerca del enfrentamiento competitivo.
  • Se le puede solicitar a los niños, que imaginen otras alternativas para lograr el objetivo, sin "pasarle por encima al otro".

Conceptualización del Currículo de Educación Inicial




El currículo de Educación Inicial, se sustenta en la CRBV que define la educación como derecho humano y un deber social para el desarrollo de la persona, desde una perspectiva de transformación social-humanista orientada a la formación de una cultura ciudadana, dentro de las pautas de diversidad y participación.

En la concepción de educación como elemento fundamental para el desarrollo del ser social, se propone un currículo participativo, flexible y contextualizado que atienda la diversidad social y cultural en una sociedad democrática, participativa, multiétnica y pluricultural. En este marco el currículo se define desde una perspectiva de construcción cultural (Grundy, 1998), el cual enfatiza la experiencia humana como punto de partida para organizar la práctica educativa, dándole concreción al hecho pedagógico como praxis social. Asimismo, como elemento para la transformación social (Kenmis, 1996), el currículo se plantea en un paradigma educativo que valora la participación y acción de las personas de una comunidad, de una localidad, de una entidad federal y de la nación, destacando la producción social de significados culturales.

En este sentido, el currículo de Educación Inicial se orienta hacia el desarrollo integral de la población desde la gestación hasta que cumpla 6 años o ingrese al primer grado de Educación Básica; y promueve interrelaciones entre el niño y la niña con sus pares, con su grupo familiar, con los docentes, y otros adultos significativos de la comunidad. En consecuencia, considera la diversidad social y cultural de las familias y comunidades donde las niñas y los niños crecen y se desarrollan.

Currículo de Educación Inicial.

La Educación Inicial: Definiciones y Alcances


El paradigma educativo que se construye en el país, tiene como centro al ser humano como ser social, capaz de responder y participar activamente en la transformación de la sociedad en la que vive. En este sentido, se concibe la educación como un continuo desarrollo humano que se ejecuta a través de los procesos de enseñanza y aprendizaje, entendida como unidad compleja de naturaleza humana integral; de forma que correspondan los niveles y modalidades a los momentos de desarrollo del ser humano en los órdenes físico, biológico, cultural y social, que se producen en períodos sucesivos donde cada uno engloba al anterior para crear las condiciones de aptitud, vocación y aspiración a ser atendidas por el sistema educativo. Tal como lo establece el artículo 103 de la CRBV.

En este paradigma, la Educación Inicial se inserta en un enfoque de educación y desarrollo humano como un continuo, bajo un enfoque integral globalizado que vincula la Educación Inicial con la Educación Básica, para darle continuidad y afianzamiento en esta última, a los vínculos afectivos que son la base de la socialización y de la construcción del conocimiento. La Educación Inicial con un sentido humanista y social, es un derecho y un deber social, tal como lo consagra la CRBV. En tal sentido, concibe a la niña y al niño, como sujetos de derecho, desde una perspectiva de género, seres sociales, integrantes de una familia y de una comunidad, que poseen características personales, sociales, culturales y linguísticas particulares que aprenden en un proceso constructivo y relacional con su ambiente. Asimismo, la Educación Inicial privilegia a la familia como el primer escenario de socialización, donde se asegura la formación de la personalidad, de los valores y de la ciudadanía.

Por ende, la Educación Inicial se concibe como una etapa de atención integral a el niño y a la niña, desde su gestación hasta cumplir los 6 años, cuando ingresen al primer grado de Educación Básica, a través de la atención convencional, con la participación de la familia y la comunidad. Comprende dos niveles: maternal y preescolar, con base al artículo 103 de la CRBV que establece: "La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado..." Asimismo, hace énfasis en la atención pedagógica como un proceso continuo dirigido al desarrollo y al aprendizaje.

El nivel maternal se refiere a la educación integral de niños y niñas, desde la gestación hasta cumplir los 3 años de edad, en la cual la familia y especialmente la madre, cumplen un papel fundamental, considerando las características de desarrollo y las necesidades de este grupo etáreo, especialmente las de afecto y comunicación. Igualmente, un elemento importante en esta fase de la vida es que el niño y la niña necesitan el contacto humano físico, la relación madre-hijo, o hija, para establecer el vínculo que permitirá el desarrollo social y emocional. Ese vínculo o apego constituye el primer lazo social que se desarrolla entre madre e hijo/a, base de la socialización del ser humano.

Aun cuando los niños y las niñas del nivel maternal serán atendidos por la vía institucional en los centros de Educación Inicial, prevalecerá su atención por la vía no convencional, a través de orientaciones directas a la familia, en centros comunitarios (ludotecas y centros de atención integral) y a través de medios de comunicación masiva y alternativa (radio, televisión, material impreso). El nivel maternal incluye la orientación a las mujeres embarazadas en las áreas de salud, alimentación y estrategias para favorecer el desarrollo de manera que al nacer el niño y la niña cuenten con potencialidades que les permitan avanzar en su desarrollo integral.

El Nivel Preescolar se orienta a niños y niñas desde los 3 años hasta cumplir los 6 años o hasta su ingreso a primer grado de Educación Básica, al igual que el nivel maternal ofrece atención en instituciones educativas, en la familia y en la comunidad. Se continúa con la atención integral de el niño y la niña, fortaleciendo el área pedagógica ejecutada por distintos actores educativos o personas significativas, que promueven experiencias de aprendizaje que faciliten el desarrollo pleno de sus potencialidades para que puedan encarar con éxito la escolarización de Educación Básica.

El aspecto de integración integral, se refiere al cuidado, educación, protección de sus derechos, higiene, recreación, alimentación y salud infantil, bajo la corresponsabilidad de la familia, el Estado y la sociedad. De acuerdo a lo señalado en la CRBV y en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA), que contemplan la exigencia al Estado de ofrecer instituciones y servicios que garanticen el derecho a la educación y la obligación de las familias, responsables de garantizar la educación de los niños y las niñas.

La Educación Inicial, en los niveles maternal y preescolar, se ofrece a traves de: (a) atención convencional, institucionalizada en : Centros de Educación Inicial y otros servicios e instituciones de atención a el niño y a la niña, incluyendo los sostenidos por las empresas para la atención integral de las hijas e hijos de los trabajadores y los de coordinación interinstitucional; (b) atención no convencional que se desarrolla en espacios diversos que incluyen ambientes comunitarios, familiares, ludotecas, centros comunitarios de atención integral y hogares espontáneos de cuidado infantil.

Currículo de Educación Inicial


Tablas de Puntos para mejorar la Conducta



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