Materiales:
- Revistas
- Lápices de colores
- Pegamento
- Marcadores
- Crayones
- Hojas en blanco
- Tijeras
- Otros
Tiempo estimado:
La confección del escudo: 20 a 30 minutos. La puesta en común dependerá de la cantidad de personas, que compongan el grupo.
Objetivos:
- Explorar la imagen de sí mismo.
- buscar símbolos que permitan representar características personales.
- Darse a conocer al grupo.
Desarrollo:
1. El docente le contará a los alumnos que, antiguamente, las familias diseñaban escudos, en los que dibujaban determinados símbolos que representaban sus características. Recordando esas costumbres, se les propondrá que cada uno construya un escudo que lo represente.
2. Cada participante dispone de elementos para confeccionar un collage o un dibujo. El escudo se realiza con su nombre, sus iniciales, apodo o apellido, gustos personales, lemas, hobbies, etc.
3. Luego, el alumno expone el escudo en clase y explica por qué lo representa.
Sugerencias.
- En la consigna, se puede solicitar que el niño represente características personales o del grupo familiar al que pertenece.
- Esta técnica puede recrearse también a mitad o a fin de año, con la construcción de un escudo que represente al grupo de clase. Así, se podrá evaluar la evolución de la dinámica grupal.
Guía de reflexión
- Se pueden comparar los escudos personales y observar las similitudes y diferencias de los símbolos que aparecen en ellos.
- Se pueden analizar las similitudes de los símbolos como posibles afinidades entre los alumnos que conformaran el nuevo grupo de aprendizaje.
- En el escudo personal, se pueden descubrir aptitudes particulares de los niños, por ejemplo, gustos musicales, facilidad para el dibijo, pasión por los deportes, etc. Esto dará pie para valorar positivamente la diversidad dentro del grupo.
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