1) La succion, ¿por què "chupar"?
En primer lugar, debemos saber que la necesidad de chupar se da en todos los niños y tiene fundamento psicologico. Cuando el niño se chupa el dedo o anteriormente el chupon, lo hace de manera natural pues la succion lo ayuda a conciliar el sueño o a resistir ciertas situaciones que le generan tension.
A los pocos meses del nacimiento, la boca le sirve al bebe para ir explorando el entorno inmediato. Los objetos que estan a su alcance los va identificando por medio de sus manos y tambien mediante su boca: al chupar sus manos las reconoce como propias.
2) ¿El chupòn o el dedo?
EL DEDO
Cuando el niño se chupa el dedo siente placer. El dedo es parte suya, le gusta. Muchas veces, cuando se encuentra inactivo y tiene las manos libres, como por ejemplo los ratos en que esta viendo la television, recurre a el. Esto ocurre tambien en otros momentos, como cuando esta nervioso o con sueño.
EL CHUPÒN
El chupòn es un objeto extraño para èl, no forma parte de su propio cuerpo. El chupòn, en muchas ocasiones, se le impone para que deje de llorar, o para que pueda conciliar el sueño mas facilmente; en estos casos el niño encuentra que no tiene eleccion ya que el chupòn se lo ponen los mayores.
3) ¿Hasta cuàndo?
El reflejo de succion va desapareciendo hacia el año de vida desde su comienzo en la vida uterina. El niño sigue utilizando el chupòn o su propio dedo pulgar como hàbito de enfrentamiento a situaciones que, de alguna manera, le generan tension. Sin embargo, no se considera necesario intervenir hasta la llegada de los 3 años pues puede ocurrir que el niño vaya necesitando "demasiado" chupar y se genere cierta dependencia. Es importante, llegado este momento, identificar cuando recurre al dedo o al chupòn y asì poder ofrecerle alternativas.
A esta edad el niño reacciona ante los premios por lo que se puede empezar a recompensarlo si se va dando cuenta de que no tiene que succionar, ni dedo ni chupòn, podemos motivarlo diciendole que ya "es mayor". No obstante, cuando salen los dientes definitivos, alrededor de los 7 años el niño sì debe renunciar definitivamente a chuparse el dedo. Si continuara este hàbito, puede deberse a cierta angustia latente que debe tratarla un especialista; de muy poco sirven las medidas drasticas, para acabar con la costumbre radicalmente, se debe consultar a un profesional cuando el dedo del niño, a traves de las arrugas y marcas que se producen, delate la "persistencia" de esta conducta desaconsejable.
4) Consecuencias.
Las consecuencias de "chuparse el dedo" dependen de la intensidad, de cuantas veces y de durante cuanto tiempo lo haga. Puede alterarse el crecimiento de los dientes, pueden producirse problemas en la mordida, desplazarse los dientes o atrofiarse el desarrollo de maxilar superior. Si se prolonga el uso del chupòn, los riesgos seran de infecciòn (no siempre puede mantenerse limpio), problemas de pronunciacion, dificultades en el crecimiento de los dientes.
Es muy importante destacar que ambas costumbres; deben desaparecer en el momento en que aparecen los dientes definitivos.
Ana Roa Garcìa.
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